#ConfíaEnTusDecisiones: Experiencia óptima es concentración sin esfuerzo

Todos podemos tener experiencias de concentración sin esfuerzo.

“Afortunadamente, el trabajo cognitivo no siempre suscita aversión. Las personas a veces le dedican considerables esfuerzos durante largos períodos de tiempo sin tener que poner mucha fuerza de voluntad.

El psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi ha hecho más que nadie por estudiar este estado de atención sin esfuerzo, y el nombre que propuso para el mismo, fluir, forma ya parte del lenguaje psicológico.

Las personas que experimentan ese fluir lo describen de una foram muy concreta. Dicen que es un estado de concentración sin esfuerzo y tan profundo que pierden su sentido del tiempo y de sí mismas. Se olvidan de sus problemas. Sus descripciones de la felicidad de tal estado son tan convincentes que lo ha llamado «experiencia óptima».”Daniel Kahneman

Nos dice Daniel Kahneman que ese estado al que llamamos «experiencia óptima» separa nítidamente las dos formas de esfuerzo: la concentración en una tarea y el control deliberado de la atención.

En el estado de fluir, se mantiene la atención concentrada en actividades absorbentes y no se requiere ejercer autocontrol alguno, pues se liberan los recursos precisos para la tarea.

Mihaly Csikszentmihalyi, buscando comprender el fenómeno de la felicidad, llevó a cabo un estudio durante 12 años. Realizó entrevistas, cuestionarios e hizo muestreos de experiencia para comprender mejor las actividades que producían el disfrute. Analizó la forma en que se sentían las personas cuando disfrutaban.

La conclusión a la que llegó me parece fascinante. Tras analizar los resultados observó que todos describimos de forma muy similar las experiencias óptimas. Las describimos de forma similar independientemente de nuestro origen, edad, rasgos culturales, o del tipo de actividad que realicemos.

La experiencia óptima es ese momento en el que las personas estamos tan involucradas en una actividad que su realización es intrínsecamente gratificante y nada más parece importarnos. El ser humano responde a unas características universales y que las personas lo describimos como un estado de felicidad.

Para mí, este estado de flujo es similar a lo que David Allen llama «la mente cómo el agua», refiriéndose a ese estado mental relajado que alcanzamos cuando nuestra atención es plena y nuestra mente reacciona de forma idónea, al igual que lo hace el agua.

«Fluir» es un estado cargado de satisfacción y emociones positivas que todos nosotros podemos disfrutar tanto en nuestra vida personal como profesional. La buena noticia es que podemos entrar en ese estado de flujo de forma voluntaria.

Nosotros también podemos alcanzar ese estado de flujo al llevar a cabo nuestras siguientes acciones al Igual que un cirujano puede llevar a cabo una complicada operación con atención plena en su trabajo, viviéndolo como algo placentero sin aburrimiento ni ansiedad ni cansancio.

Para conseguirlo, necesitamos tener lo que en GTD® llamamos control y perspectiva, algo al alcance de cualquier persona, por medio de la adopción y puesta en práctica de hábitos sencillos. ¿Te animas?

Si quieres saber más sobre el estado de flujo, te animo a que veas este programa «Aprender A Fluir Capítulo REDES 374».