#ConfíaEnTusDecisiones: Pensar rápido frena tu efectividad

Saber que la heurística es enemiga de la efectividad nos puede ayudar a tomar buenas decisiones.

La toma de decisiones realmente exitosa reside en un equilibrio entre pensamiento deliberado e intuitivo. Malcolm Gladwell.

Nos dice Kahneman que heurística es «un procedimiento sencillo que nos ayuda a encontrar respuestas adecuadas, aunque a menudo imperfectas, a respuestas difíciles».

La manera en que funciona la heurística también es muy sencilla. Se trata de un simple mecanismo de sustitución.

Cuando nos encontramos ante una pregunta difícil y no somos capaces de encontrar rápido una respuesta satisfactoria, se activa este mecanismo de sustitución.

Lo que hacemos a continuación es que buscamos una pregunta más fácil, relacionada de algún modo con la pregunta difícil, y la respondemos en su lugar.

El problema es que usar la heurística como alternativa al razonamiento a veces da buen resultado y otras veces conduce a serios errores.

Un ejemplo que plantea Kahneman de cómo funciona este mecanismo es el siguiente:

Pregunta original: ¿Cómo está de contento con su vida estos días?
Pregunta heurística: ¿Cuál es mi estado de ánimo en este momento?

La heurística es un procedimiento que lleva a cabo el «Sistema 1», pero que requiere de la aprobación del «Sistema 2», lo que significa que el «Sistema 2» puede rechazar la respuesta intuitiva del «Sistema 1», o modificarla incorporando otra información.

El problema es que el «Sistema 2» es por lo general perezoso, lo que se traduce en que normalmente sigue la ley del mínimo esfuerzo y aprueba lo que le sugiere el «Sistema 1».

Aplicado al campo de la efectividad personal, es importante conocer cómo funciona este mecanismo, ya que influye directamente en la calidad de nuestras decisiones, es decir, en nuestra eficacia, y por consiguiente en nuestra efectividad.

Por eso, cuando se trate de tomar decisiones importantes, intenta superar la tendencia perezosa del «Sistema 2» y dedica el tiempo necesario a analizar la situación, aunque sea compleja, antes de tomar una decisión a la ligera.

Tu efectividad te lo agradecerá.