#VidaSinEstrés: ¿Quién manda en tus decisiones?

Tomar decisiones es necesario para que los asuntos avancen.

Te propongo que hagas un ejercicio que comparte David Allen en «Organízate con eficacia» y que hace que muchas personas experimenten una mejoría en relación con su sensación de control. El ejercicio tiene tres partes:

  •  Primera parte:

Piensa en una de esas «cosas» que de alguna forma está consumiendo parte de tu atención, algo en concreto de lo que creas que debes ocuparte o una situación que te sientes obligado a arreglar, y ponla por escrito. Cualquier cosa que dependa de ti estará bien.
Por ejemplo:

– Unas vacaciones sobre las que hay que tomar algunas decisiones.
– Un cambio que quieres introducir en tu departamento.
– Una posible oportunidad para tu desarrollo profesional.

  • Segunda parte:

Ahora piensa qué necesitarías que sucediera para poder marcar esa «cosa» como «hecha/terminada/completada» y describe en una sola oración cuál es ese resultado deseado.
Por ejemplo:

– He disfrutado de mis vacaciones.
– La información está accesible para todas las personas de mi departamento.
– He participado de forma activa en el nuevo proyecto «estrategia».

  • Tercera parte:

Escribe una acción física y visible «inmediata», es decir, que puedas hacer sin necesidad de hacer nada antes, y que permite que esa situación avance.
Por ejemplo:

– Buscar en Internet dos alternativas de sitios de vacaciones que me gusten y anotarlas para proponérselas a mi familia.
– Enviar un mail al de Tecnología para solicitarle que me asesore en relación con montar un soporte para información en mi departamento.
– Comentar con mi jefa que tengo interés en participar en el proyecto «estrategia».

Hacer este ejercicio suele llevar menos de dos minutos y nos ayuda a decidir nuestras acciones antes de ejecutarlas en lugar de actuar sin pensar, es decir, de reaccionar.

De hecho, este es un hábito fundamental que debes desarrollar si quieres usar GTD®: pensar y decidir antes de hacer en lugar de la mala práctica de reaccionar de forma inconsciente según nos vamos encontrando con los temas.

La mayoría de los temas requieren que pensemos en ellos, probablemente no mucho, pero pensar de forma constructiva nos dará la tranquilidad de saber que es nuestra mente racional la que está liderando nuestras decisiones y la que está al mando a la hora de hacer que nuestros asuntos avancen.

Por eso, si quieres ser tú quién manda realmente en tus decisiones, el reto es tomar conciencia de que reaccionar es automático, pero pensar no lo es.